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domingo, 21 de enero de 2018

Siempre cerca de ti

Me he vuelto a disculpar
y hoy tampoco lo sentía.

Te has vuelto a olvidar
de que soy más humana
que muchos ser que no lo son,
que se me han roto las manos
por la nostalgia de tocar algo
que nunca ha sido mío,
que tengo los dedos ensangrentados,
y se me resbala todo lo que toco
y que en este "ya nada es importante"
el mismo todo me manda a la mierda.

Solo mi boca sabe
que me sabe a sangre la lengua.

Muerta la esperanza,
le sacaré las entrañas
con tal de asegurarme
de que por aquí no vuelva.

En esta confusión entre
necesitarte más que a mi tristeza
y el odio de tus ataques gratuitos
sigo esperando los tuyos con impaciencia.

He creado una fortaleza,
perdóname por no dejarte sitio:
aquí solo caben almas en pena.

Que yo nunca he querido susurros al oído
con olor a despedida,
yo te pido besos
que me sepan a "no te vayas".

Escuchar tu nombre me daba escalofríos,
llegué a desear tatuármelo, amor mío,
y al momento supe que era un sinsentido
porque desde que nací estaba destinado
a quedar inscrito en mi epitafio.

Me he vuelto a encerrar en este desierto llamado "fuera de mi vida" cuando más te necesito.

Casi me escuchas,
casi me ves,
casi me quedo.

Solo un casi.

No me escuchas, amor, porque soy yo quien te tapa las orejas.
No es a mí a quién ves, amor, porque fui la estrella fugaz convertida en el tren que no paras de perder.
No me quedo, amor, no me quedo porque no puedo dejarte ni las migas.

Se han escondido mis ganas de ganarte
y yo ni las busco ni las encuentro.

Estoy harta de disculpas:
soy tan tuya
que no necesito que me aseguren
que me voy a morir a tu lado.


sábado, 6 de enero de 2018

Su sombra

                        “Que eres frágil como el vidrio
                                y sólo cortas si te lanzan.”
                                                               -Irene X

Ahora las nubes lloran
cada vez que la miro
y su rostro me confiesa
“no puedo más”.

¿Quién me puede explicar
por qué los domingos escuecen
tanto las heridas?

¿Cómo se llega a llenar
la soledad del último día de la
–avecesinterminable- semana?

Hoy que todo duele más,
no encuentro ninguna metáfora de tu talla
ni puntos ni comas para tu calma.

Pero ahora le falta luz al sol,
porque sus ojeras fatigadas
han dicho que está cansada.

Hoy eres más tuya,
y yo la única que ha conocido
tu mirada:
esos ojos que han compartido
misterios con la luna,
la que a mí me ha cambiado,
dejándome torpe y muda;
dando a cada sutil silencio
otro significado

y ya nunca será ausencia.

Porque el silencio
ahora habla más alto
y  todo es culpa del halo
de melancolía que hay en ella.

Yo solo pido una tregua,
mientras que su bandera blanca,
parece inexistente:
se dedica a sacarme la lengua,
a ponerme trampas,
a llamarme demente.

Y se me clava,
y me mira como una loca.
Y se  me atraganta
como la espina de una rosa.

Qué le voy a hacer,
si estoy enamorada de su sombra,
si se ha apropiado de mi vida,
si me secuestra en cada esquina…

Qué le voy a hacer,
si ahora es su tristeza
la que yace en mis costillas.

Y es que las nubes
están llorando,
porque las miro
y saben que nada va a cambiar.